DUA Principio 3: Redes afectivas - Múltiples formas de motivación, ofrecer opciones para fomentar el interés
¿Cómo se siente, cómo se oye y cómo se ve un aula DUA? Estrategias aplicadas que involucran principios básicos. Parte 3Principio 3: Redes afectivas - Múltiples formas de motivaciónOfrecer opciones para fomentar el interés
Por Gisela López
“La información que no se atiende, que no compromete la cognición y la emoción del estudiante no existe: es inaccesible y pasa desapercibida sin procesamiento, por lo que, en el futuro, no será recordada”. (CEREBRUM 2022)
Elección individual y autonomía
A todos nos gusta tener oportunidades para elegir: en la ropa, comida, salidas, películas, compañía, tiempo, etc. El decidir hace que nuestro cerebro se motive a iniciar la actividad y querer terminarla, ya que nos da el mensaje de participación y algo de control, es decir, no solo obedecemos lo que nos indican, también podemos participar y establecer dónde comenzar o qué empezar a hacer primero.
Los niños están en formación, necesitan parámetros estructurados y modelos a copiar. Sin embargo, también necesitan tener la oportunidad de elegir. Esto hace que su motivación se sostenga, los hará responsables de su elección y seguirán desarrollando autonomía al buscar estrategias de solución.
Bajo esta pauta debemos considerar lo siguiente:
Dar alternativas sobre los medios en los que los alumnos desean presentar sus hallazgos: textos escritos, infografías, mapas mentales, audios, videos tutoriales, presentaciones orales, dramatizaciones, etc.
Opciones de nivel de desafío: Level up activities & Bonus track tasks
Uso de la tecnología para presentación de conclusiones.
Diferentes maneras de indagar: fuentes primarias, secundarias, entrevistas, encuestas, videos, artículos, etc.
Permitir que los niños participen en la construcción de la tarea, participación en los lineamientos.
Dejar que los niños propongan metas cortas y nivel de logro esperado, ellos pueden ayudar a construir los checklists de verificación y rúbricas.
Ayudas visuales: tener en clase letreros que animen a la reflexión y control de impulsos: Parar y Pensar.
Actividades para pensar y mostrar el pensamiento, hacerlo visible: Usar rutinas de pensamiento que facilitan la verbalización de las ideas.
Plantillas para comprensión y autocorrección: Ejemplos de ejercicios resueltos correctamente y otros con mínimas fallas.
Tareas auténticas
Contextualizar tareas con sus intereses.
Hacer que perciban las actividades como importantes y útiles.
Permitirles hacer uso de sus habilidades en situaciones reales: entrevistar a un compañero, pedir una cita con el director, participar en un debate con niños de otros grados, presentar una campaña a niños menores, entre otras.
Ambiente estimulante
Señaleticas
Organizadores gráficos
Diagramas de flujo
Horarios que le ayuden a anticiparse a las actividades
Pautas para las transiciones
Temporizador para anticipar y manejar ansiedad
Calibrar la estimulación sensorial. No abrumar.
Visualizar y recordar los objetivos y metas
Redactar un objetivo general de clase por semana, motivarlos a tener un objetivo personal relacionado al del grupo o con alguna especificación. Escribirlo en un post it y tenerlo en la carpeta.
Carteles y símbolos que les ayuden a restablecer el objetivo inicial.
Pautas para establecer metas cortas y pasos para subdividir las metas: Metas a corto plazo, realistas y desafiantes, no paralizantes, medibles; por ejemplo: Haré 2 ejercicios cada día. Consignando tiempo y plazos, ejemplo: Si cumplo los dos ejercicios cada día, para este viernes lograré terminar las 10 actividades.
Ayudarles a identificar una meta real de una irreal, mostrar tres consignas y pedir opiniones: ¿Cuál será una meta real para esta semana?
Planificar los pasos que hacen llegar a la meta. Lista de secuencias y pasos a seguir para dividir una actividad larga en mini tasks.
Manejar una lista de cotejo del día o semanal. Ir marcando lo que se va avanzando.
Promover el trabajo colaborativo.
Es en los grupos pequeños donde los niños con alguna dificultad se sienten más cómodos. Esto baja su ansiedad ante la exposición al error y refuerza lazos de amistad. Podemos dejar en algunas ocasiones que los niños elijan sus equipos de trabajo y en otras ocasiones proponer nosotros la agrupación. Fomentemos el juego de roles y rotación de responsabilidades, recordemos que aprendemos más cuando explicamos o enseñamos a otros nuestra estrategia de solución.
Feedback: Pertinencia en tiempo, lugar y forma.
“Un factor crítico en la orientación de los estudiantes hacia el éxito a largo plazo y la consecución de hábitos cognitivos positivos y perdurables es la evaluación.” (CEREBRUM 2022)
Los niños deben lograr un seguimiento de su progreso, deberán usar la retroalimentación para corregir y mejorar su performance.
El feedback debe enfocarse en el esfuerzo, no en el resultado.
Debemos estar atentos y comunicar y celebrar cualquier movimiento o cambio de estado. Moverse del punto de inicio a un segundo paso. Ejemplos: 1. Hoy te noto más seguro con las multiplicaciones de dos dígitos. 2. Ahora entiendo aún más tu caligrafía, vamos a revisar las páginas anteriores para que veas lo que ha ido pasando en estas semanas.
Presentaremos la retroalimentación con preguntas guiadas para la autoobservación.
Realizar constantes mini evaluaciones, así tenemos más insumos para hacer un seguimiento y además conseguimos evidencias de progreso.
Para reflexionar:
Son muchas las ideas u opciones que podemos emplear para intentar que ningún niño se quede en el camino de aprender, muchas alternativas que en el tiempo se nos irán ocurriendo y funcionarán como andamios para cada caso específico. Pero, sobre todas las cosas, además de proporcionar experiencias significativas, debemos modelar estrategias que lleven a los niños a la reflexión, reconocimiento de aciertos, valoración de sus talentos y no solo quedarse enfocados en sus limitantes. Eso será su motivación constante.
A menudo caemos en la cultura de la queja y nos dejamos desanimar por lo que no tenemos, nos falta o aún no logramos conseguir, nos comparamos y desanimamos. Esta dinámica la viven los niños cada año escolar al enfrentarse a nuevos retos. Ayudémosles haciéndonos nosotros mismos como padres y maestros vulnerables al error, a exponernos y mostrarnos con nuestras oportunidades de mejora. Tengamos una actitud enseñable, seamos personas que no tememos pedir ayudar. Los niños imitarán esa actitud.
Suerte, sigamos adelante, un día a la vez.
Comentarios
Publicar un comentario